Fernando Nicolás Ayala, de 25 años, acaba de recibirse de Analista Programador Universitario (APU), tras un recorrido académico y personal lleno de decisiones trascendentales y una intensa dedicación al aprendizaje. En una entrevista, Fernando compartió detalles sobre su historia, motivaciones y perspectivas en el mundo de la informática.
Antes de decidirse por APU, Fernando estudiaba Economía Política en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNJu. Sin embargo, unas vacaciones cambiaron su destino:
"Un amigo me mostró cómo programar, justamente la materia de programación estructurada, que es la primera materia de la carrera de APU y me fascinó. Una semana después ya estaba averiguando cómo inscribirme. Abandoné Economía y me lancé de lleno a esto", recordó.
Es el único de su familia que optó por seguir este camino de la programación, son 5 hermanos (tres hermanas y un hermano), “tengo parientes recibidos por ejemplo Abogado, de la Naval y nadie estaba tan cerca de la tecnología como yo”, expresó Fernando.
La programación no solo fue un nuevo interés, sino una pasión que lo llevó a realizar alrededor de 20 a 30 cursos adicionales, tanto dentro como fuera de la facultad, en áreas como Java, Node.js, HTML, Angular, React y Docker. “Participé en concursos de Full Stack, me fascinó la parte del Backend, así que me gustaría perfeccionarme más en esa parte, en cualquiera de esos ámbitos, ya sea estructura, o desarrollo de software, o arquitectura de redes”, aseguró el egresado.
Fernando obtuvo su título con la materia Estructura de Datos, una base fundamental en programación. Durante su carrera, también participó en torneos de programación como el Pre-TAP, que le permitió desarrollar habilidades prácticas y trabajar en equipo. Sin dejar de mencionar que durante su cursada tuvo la posibilidad de desarrollar aplicaciones, plataformas, sistemas, de manera gratuita a fin de poner en práctica lo aprendido. “Conté con un compañero y decimos, ofrecer nuestros servicios y solucionar alguna necesidad de emprendedores o profesionales”, dijo Fernando.
Actualmente, ya tiene una pasantía aprobada y un contrato en Agua Potable, donde trabajará en desarrollo con herramientas como GeneXus, una plataforma de desarrollo que integra inteligencia artificial. Esto significa para él un puesto formal en una empresa, lo que refleja su esfuerzo y preparación.
"Siempre busco aprender más que nada, más allá del sueldo. A mí me gusta profundizar en lo que hago y mejorar cada día", expresó Ayala, demostrando su compromiso con el aprendizaje constante.
Por otra parte, pretende continuar preparándose en el ámbito educativo, es decir, realizar la nueva carrera del Profesorado Universitario en Informática o bien optar por continuar con la carrera de Ingeniería Informática, a la cual ya estaba cursando antes de recibirse.
Perspectivas sobre el futuro de la informática
Para Fernando, el desarrollo tecnológico es un campo que requiere no solo conocimientos técnicos, sino también vocación y pasión:
"Cualquiera puede programar, pero necesitas amar lo que haces. De lo contrario, puede volverse tedioso. Además, la informática está en constante evolución, y uno debe actualizarse continuamente", afirmó.
En este sentido, destacó la importancia de dominar las bases de la programación y adaptarse a las nuevas herramientas, como la inteligencia artificial. Ayala también opinó sobre la necesidad de reorganizar la carrera de APU para incluir orientaciones específicas, como ciencia de datos o desarrollo avanzado, desde el nivel de grado.
Un mensaje para los futuros programadores
Fernando aconseja a quienes estén considerando estudiar APU:
"Anímense. Es una carrera que requiere mucha práctica, pero que también ofrece grandes oportunidades. No se queden solo con la teoría; practiquen y busquen aprender más allá de lo que enseñan en la facultad".
Con su título recién obtenido y un camino lleno de posibilidades, Fernando Nicolás Ayala es un ejemplo de cómo la pasión y el esfuerzo pueden transformar una decisión en una carrera llena de logros y satisfacción personal.